Twitter nos ayuda a ser más sabios porque nos enseña a ser más diversos.
Lo que más aprecio de Twitter es la posibilidad de escuchar a gente de todo el mundo, que no conozco, que tiene similares intereses profesionales y que me aporta puntos de vista diferentes, y visiones, conocimiento, pensamientos y estudios a los que jamás hubiera llegado sin esta herramienta. Lo más asombroso es que se trata de personas que posiblemente no conoceré personalmente.
Sin embargo, a pesar de ello, se genera un nexo de unión especial con la gente que te sigue y a la que sigues. Les vas conociendo poco a poco. La mayoría hablamos de temas profesionales, pero de vez en cuando… ¡plash! Alguien comenta que se va corriendo al hospital porque va a tener un hijo; o que está compartiendo una maravillosa cena con amigos; que está muy contento porque ha ganado su equipo de fútbol o que se va a la manifestación contra la sentencia del Estatut…
En esto, todos somos bebés…
Pero en Twitter hay que entrar ¡sin complejos!, en esto todos somos bebés, que el mayor lleva 3 años en twitterland.
Me encanta seguir a alguien que todavía no tiene followers. ¡Me parece entrañable!
Yo me pasé unos 4 meses observando, sin verle mucho sentido.
A lo largo del camino de la experiencia en Twitter vas depurando su utilización. Después poco a poco vas siguiendo a gente que conoces en el mundo offline. Luego, exploras a quién siguen tus colegas más avezados, y les sigues tú también y así poco a poco vas avanzando.
Al principio, tenemos tendencia en Twitter a hacer lo que estamos acostumbrados a hacer en el mundo offline. Somos gregarios. Nos juntamos con gente que conocemos, ya sea en persona, o que admiramos por algo. Nos sentimos confortables entre los que conocemos. Gente que opina como nosotros, que trabaja en cosas similares a las nuestras, etc…
Después vas cogiéndoles el truquillo y vas afinando. Empiezas a seguir a gente sin ninguna relación contigo pero que aporta temas de interés y tú tratas de compartir otros que a ti te han parecido interesantes.
Un follower es un tesoro.
Y…¡¡¡ sorpresa!!! Nos empieza a seguir gente que no conocemos de nada, con un perfil absolutamente diferente al nuestro. ¿Y por qué me siguen? Piensas…
Nunca he entendido las respuestas automáticas para agradecer que alguien te siga. Para eso, es mejor no enviar ninguna respuesta. Ahora bien, si se agradece, que sea de verdad, que la persona note que, por lo menos te has leído su perfil. Aunque no nos conozcamos, tenemos que respetarnos como respetaríamos a una persona que nos acaban de presentar.
Con el tiempo, te vas dando cuenta de que hay gente interesantísima que sin Twitter jamás habrías conocido.
Una de las mejores características de Twitter es la libertad. Con un simple follow puedo seguir a quien me dé la gana, sin necesidad que me dé permiso. Sin embargo, hay gente que prefiere dar su aprobación a quien le sigue. Con todo el respeto del mundo, éstos no ha entendido la filosofía de Twitter.
Cada día le dedico una hora a Twitter (por lo menos). Media hora por la mañana y media por la noche. Y cada día aprendo más y más de los demás. Y siempre me quedo con la sensación de que si le dedicase más tiempo, aprendería mucho más…
Razones por las que no sigo a algunos en Twitter.
Cuando alguien me sigue y no le conozco, le dedico aproximadamente 20 segundos, para decidir si le sigo o no.
Si tomo la decisión de no seguirlo es porque:
- No hay foto en su perfil. Es como si me presentan a alguien en un cocktail y llevase una máscara. Él me puede ver a mí y ¿por qué no yo a él?
- No dice nada en su perfil o dice cosas poco interesantes. Es como si alguien te diera su tarjeta de visita en blanco o sin apenas datos. Con el perfil tenemos que enamorar. Poner nuestra esencia…
- Si los tweets que escribe, no me parecen interesantes. Cuando escribo un tweet, antes de publicarlo, pienso, ¿si lo escribiera otro me interesaría a mi? por tanto pensemos en los demás, y no les hagamos malgastar su tiempo en tweets sin interés. El tiempo es lo más preciado que tenemos.
- Si no ha escrito tweets o los pocos que ha escrito son de hace mucho tiempo. En ese caso, le dejo que primero coja experiencia.
No les sigo porque considero que esa persona no ha hecho lo deberes. Y aunque tenga su corazoncito, se ha de esforzar más en resultar atractivo a los demás. ¡son 20 segundos transcendentales!
Los grandes twitteros que, además, son generosos de espíritu.
Pero a todos los demás, les suelo seguir y les voy observando. Hay gente que enseguida sobresale entre los demás. Esas personas, son las que dicen cosas importantes, que comparten visiones, que hacen RT a los demás, que conversan. En definitiva, no sólo aportan valor y son buenos compañeros, sino que son generosos de espíritu y creo que han captado la verdadera esencia de Twitter que es COMPARTIR. Y tienen una cosa en común: les siguen miles de personas y suelen seguir también a miles de personas.
¡Cuánto aprendo de ellos! Y sobre todo humanamente. Son personas que me encantaría conocer sólo por el hecho de conocerlas.
Como escribo en el título, todos en Twitter tenemos nuestro corazoncito y nuestra sensibilidad. Y cuando seguimos a alguien, esperamos (aunque no lo reconozcamos) que también nos siga.
Hay dos tipos de grandes twitteros en temas profesionales que tienen miles de seguidores (excluyo aquí los famosos como artistas, cantantes, deportistas, etc…):
- Los twitteros que tienen miles de seguidores que siguen también a miles de personas. Estos suelen coincidir con los que son generosos de espíritu. Es decir, hacen RT a los demás cuando algo les parece interesante. Agradecen los RTs que les hacen a ellos, agradecen los #FF, etc. Es decir, COMPARTEN. Se preocupan por los demás…
- Los twitteros que tienen miles de seguidores que siguen a muy poca gente (menos de 200 personas y en general, gente a la que conocen). Estos, con alguna excepción, es como si tuviesen un micrófono en la mano, y dieran su charla (generalmente enriquecedora porque ninguno dice tonterías) y ahí se queda su participación en Twitter.
Yo sigo y me gustan ambos tipos de grandes twitteros y aprendo muchísimo de todos, absorbo su conocimiento… y me parecen admirables. Alguien al que le siguen miles de personas dice siempre palabras con valor (aunque luego estés o no de acuerdo con ellas).
He leído algún post que arremetía contra los gurús que siguen a pocas personas, tachándoles de engreídos, etc…No estoy de acuerdo. Yo creo que, en esa crítica, hay un poco de envidia porque, a todos nos encantaría que nos siguieran miles de personas.
Precisamente ahí está la riqueza de Twitter, que cada uno hace lo que le da la gana, sin más explicaciones. Sin embargo, los que siguen a muy pocas personas se están perdiendo lo que considero la mayor riqueza de Twitter, que es descubrir a gente que jamás conocerías de otras maneras, diversa, con puntos de vista muy distintos y enriquecedores…
Estos grandes twitteros que siguen a poca gente, llevan razón cuando dicen que es imposible seguir a miles de personas de verdad.
Los grandes twitteros que siguen a miles de personas tienen un truco. Tienen su lista de personas que (ronda los 150), que siguen diariamente sí o sí. Y también se dan una vuelta por su Twitter general. Dando la oportunidad de destacar a gente desconocida y sorprenderse con sus tweets.
Al final, todas las personas tienen su corazoncito, y todas merecen su oportunidad, ¿no?