Siempre hemos afirmado que los empleados son los que mejor representan y transmiten la imagen de nuestra empresa.
Ahora están en las redes sociales y nos preocupa la imagen que puedan dar de nuestra empresa, que la dañen o que no se ajuste a los valores que como empresa queremos comunicar.
Con la web 2.0 parece que todo está “lincado” y está claro que la percepción interna que tengan los empleados de la empresa es la que van a trasladar hacia el exterior. Las empresas han invertido mucho en la gestión y comunicación de su imagen de marca e identidad corporativa dirigida a clientes, proveedores, futuros talentos… En cambio, el interés en conocer qué percepción tenía el personal de su organización, no ha sido el suficiente.
En estos momentos muchas empresas están diseñando e implementando originales estrategias en redes sociales 2.0 para acercarse a los clientes e involucrarlos con su marca, sus productos, sus valores, su estilo, su cultura,…
En estos momentos muchas empresas están diseñando e implementando originales estrategias en redes sociales 2.0 para acercarse a los clientes e involucrarlos con su marca, sus productos, sus valores, su estilo, su cultura Clic para tuitearPero… ¿esta imagen de marca que se quiere trasladar a los clientes o stakeholders de la compañía es la misma que tienen los empleados?
La imagen externa que deseemos transmitir debe estar alineada con la imagen que se vive internamente en nuestra empresa. Deben nutrirse la una de la otra.
Nos olvidamos que las personas que forman parte de la compañía también participan en redes sociales, pueden relacionarse con futuros o consolidados clientes y pueden ser nuestros mejores embajadores.
Para ello han de sentirse partícipes y estar involucrados. Si queremos apasionar y enamorar a nuestros clientes con nuestra marca en la web 2.0, deberemos apasionar y enamorar primero a nuestros equipos.
Pero esto no se gestiona sólo. Es imprescindible darle importancia y de la misma manera que se utilizan estrategias para gestionar nuestra imagen hacia fuera, debemos también invertir en hacerlo internamente. Hemos de ser creíbles ante nuestra gente. Si queremos que nos crean fuera, primero tienen que creernos dentro.
Si seguimos una política de transparencia con nuestros clientes en la web 2.0, sigámosla también con nuestros empleados. Todo tiene que alinearse, tanto lo interno como lo externo: web, comunicaciones, publicidad, cultura, visión, valores, políticas, objetivos… Todos tenemos que conocer, sentir, vivir y transmitir el mismo mensaje.
Ahora, más que nunca, la imagen de marca y la reputación corporativa de nuestra empresa pasa por los empleados.
¿Crees que construir, cultivar la imagen y reputación con los empleados es ahora más imprescindible con el uso de las redes sociales?. ¿Está en riesgo la marca o la imagen de la empresa?