Aprendiendo de África

Estoy viviendo la experiencia más impactante de mi vida, después de dar a luz a mis hijos.

Me encuentro durante tres semanas en África, en Bafatá, una pequeña población de Guinea Bissau (oficialmente: República da Guiné-Bissau).

Según wikipedia: «es un país del oeste de África que limita con Senegal al norte, Guinea al sur y al este, y con el océano Atlántico al oeste. Durante la época colonial fue colonia portuguesa, formando parte de la denominada Guinea Portuguesa. Al independizarse, se agregó el nombre de su capital, Bisáu, al nombre oficial del país para evitar confusiones entre ésta y la República de Guinea»

 

Bafatá, África

 

Estoy compartiendo la experiencia con mi hija Carla y sus amigas como cooperantes de una pequeña ONG, Djumbai, con la que colaboro hace un tiempo.

He conocido a Judit y Joan, dos personas maravillosas que destinan su vida a ayudar a las comunidades de la región de Bafatá a través de www.djumbai.org

Djumbai en criollo significa encuentro entre personas, compartir ideas y pensamientos. En este primer post desde África ¡quiero hacer djumbai con vosotros!

Un viaje respaldado gracias a  http://www.inesdi.com y http://www.telemaki.com con los que hemos financiado proyectos de educación para chicas.

Djumbai

 

Estamos viviendo con una familia humilde, musulmana y dirigida por una anciana encantadora, Sabado. En una casa que viven varias familias y que siempre está llena de niños y mujeres.

Vivimos muy cerca del único hospital, dónde Carla ha podido hacer prácticas como estudiante de medicina en Médicos sin Fronteras.

 

Education Africa

 

He aprendido mucho en África. Y sigo aprendiendo cada día…

He aprendido a buscar en mi interior, a cómo se vive y respeta una comunidad, a dejar de mirar desde arriba a la personas y sobre todo a valorar de nuevo la sencillez…

He aprendido a ser más agradecida, a cómo convivir con la diversidad como lo hacen en Bafatá, musulmanes y cristianos…

Estoy siendo mucho más consciente de las grandes injusticias humanas como el hambre, el tráfico de niños y mujeres o de órganos, la prostitución, la falta de una mínima estructura sanitaria, educativa o infraestructuras básicas o las guerras.

He aprendido la importancia de un buen estado de derecho y de gestión así como de la importancia de tener buenos y honrados gobernantes.

He recordado la importancia de la legalidad y de una justicia independiente.

He aprendido que la caridad se puede y debe ejercer con gente de cualquier religión o condición.

He aprendido a vivir con muy poco. A que más es menos, de verdad. He repasado mi vida y me sobran muchas cosas.

También he aprendido que puedo conectar con las personas en cualquier idioma y en cualquier lugar y esto me hace feliz.

A tener mayor autoestima como ha dicho Gabriel Tizón, ésta nadie nos la puede arrebatar.

África ha reforzado mis valores, mis buenos sentimientos, solidaridad, así como mi manera de ser y capacidad de amar profundamente.

Creo que ha sacado lo mejor de mí.

Pero he aprendido a ser mejor persona. Mejor madre, mejor pareja, mejor hija, mejor hermana, mejor famila, mejor compañera, mejor jefa, mejor socia, mejor mentora, mejor profesional, mejor ciudadana…

 

Aprendiendo Africa

He tenido 50 años maravillosos, he sido muy, muy feliz y creo que he sido buena persona; he cometido errores y he sabido aprender de ellos.

Y ahora, solo espero que en mis próximos 50 pueda volver a ser muy feliz, vivir y hacer más con menos y sobre todo a ¡hacer feliz a muchas más personas!

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